Reflexiones del director
Lidiando con audiencias diferenciadas
Hoy vuelvo sobre un aspecto crucial que está transformado el mundo del periodismo: la fusión inevitable de las plataformas impresas y digitales.
Este fenómeno ha obligado a los periódicos de todo el mundo a reajustar sus redacciones, cambiando la forma en que buscamos noticias, cómo se mueven nuestros reporteros y hasta los horarios de cierre de nuestros trabajos.
Antes, la prioridad era el periódico impreso. Hoy, volcamos primero las noticias en digital, reservando el impreso para contenidos más profundos y diferenciados, como análisis, entrevistas y reportajes.
Sin embargo, esta transformación no ha sido sencilla y plantea un dilema interesante: ¿Cómo atender a una audiencia global tan segmentada?
Las plataformas digitales nos ofrecen herramientas maravillosas: medidores y monitores que nos dicen quiénes son nuestros lectores y qué les interesa.
Pero las impresas no cuentan con estos recursos propiamente dirigidos a los suscriptores o lectores.
Aún así, hay una cantidad significativa de lectores que prefieren el formato tradicional del periódico, aquellos que no se informan exclusivamente a través de redes sociales o sitios web.
Así, nos encontramos en la encrucijada de manejar audiencias diferenciadas. ¿Cómo conciliar este problema?
La solución, aunque no simple, requiere flexibilidad y adaptabilidad.
Necesitamos comprender que ambos formatos tienen su lugar y valor.
Debemos seguir innovando en digital sin descuidar a nuestros fieles lectores del impreso.
Los contenidos deben ser adaptados para cada plataforma, entendiendo que la experiencia del lector digital y la del lector impreso, son diferentes.
Y aquí es donde la inteligencia artificial (IA) entra en juego, como bien señala Julián Gallo, impulsor del asistente de lectura UalterAI.
La IA está cambiando “la manera en que se produce periodismo y se lee periodismo”.
Con las herramientas de Inteligencia Artificial, como UalterAI, podemos personalizar aún más la experiencia del lector digital, ofreciendo contenido relevante y a la medida.
Esto no solo mejora la forma en que producimos noticias, sino también cómo las consumimos.
Sin embargo, no debemos olvidar que, aunque la tecnología avanza, la esencia del buen periodismo permanece todavía: contar historias relevantes, investigar a fondo y mantenernos fieles a la verdad.
La IA es una herramienta, no un reemplazo de nuestra vocación y ética periodística.