Ante la amenaza ciclónica
La naturaleza nos pone a prueba una vez más.
Un huracán categoría 2 nos amenaza y podría hacer sentir sus efectos sobre el país en las próximas 48 horas, de acuerdo con los últimos pronósticos de Meteorología.
Ante esta inminente amenaza, es crucial que todos los dominicanos tomen las precauciones necesarias para proteger sus vidas y propiedades.
Pero es a las autoridades y, en especial, a las municipales, a las que les toca ejecutar desde hoy un plan de emergencia para limpiar nuestras ciudades, llenas de basuras y con sus drenajes bloqueados de desperdicios.
Nuestro país tiene una larga historia de impactos de huracanes, y con cada temporada, el riesgo de enfrentar desastres naturales se renueva.
Es vital que no subestimemos la capacidad destructiva de estos fenómenos y que actuemos con prontitud y seriedad.
Es esencial seguir las actualizaciones del Centro de Operaciones de Emergencias, ya que la información precisa y actualizada que este ofrece puede marcar la diferencia entre la seguridad y el peligro.
Como medidas elementales, cada hogar debe tener un kit de emergencia que incluya agua potable, alimentos no perecederos, medicamentos, linternas, baterías, y otros suministros esenciales para al menos tres días.
Las brigadas de la Defensa Civil y de los cabildos deben acelerar la poda de árboles, la limpieza de imbornales y la revisión de techos, ventanas y puertas en barrios vulnerables.
Desde hoy mismo se impone una campaña de información para identificar refugios cercanos y tener un plan claro en caso de que los ciudadanos tengan que abandonar sus hogares.
La solidaridad y el apoyo mutuo son fundamentales en estos momentos.
Hay que ayudar a las comunidades más vulnerables, especialmente a los ancianos y discapacitados, para proteger vidas y propiedades.
La prevención y la preparación son nuestras mejores herramientas frente a los huracanes.
Aprendamos de experiencias pasadas y actuemos con responsabilidad y prontitud.
