Reflexiones del director
La adopción de lucas
Muy pequeño todavía, con apenas un año de nacido, sobrevivió a un feroz ataque de mordidas de unos pitbull que acababan de llegar al barrio.
Su familia protectora, presintiendo el peligro que corría, decidió ocultarlo en un callejón cerrado del patio, a sol y sereno.
Inesperadamente pudo salir del refugio, pero esa fue su desgracia. Los feroces hincaron sus dientes en el lomo y las patas delanteras y lo dejaron exhausto.
Así, ensangrentado, fue llevado y dejado en manos de un veterinario. Y una vez recuperado, fue entregado en adopción a otra familia, que lo acogió, alimentó y cuidó durante dos años.
Ahora, en un tranquilo rincón de nuestra casa, el pequeño Poodle llamado Lucas ha encontrado una nueva oportunidad de vida.
Lucas, con su pelaje rizado y sus ojos llenos de dulzura, llegó a nuestro hogar un poco asustado y confundido.
Pero no pasó mucho tiempo antes de que se diera cuenta de que estaba en un lugar seguro, rodeado de amor y cuidados.
Mi esposa Wendy, sus hijos Randy, Remil y yo nos encargamos de brindarle la más amorosa acogida.
Lo primero fue llevarlo al veterinario para asegurarnos de que estaba sano, y proveerle los mejores alimentos y útiles para que su recuperación fuera completa.
Desde su llegada, Lucas ha llenado nuestra casa de alegría y ternura. Sus pequeños pasos y su juguetona energía han traído una nueva dinámica al hogar.
Cada mañana, es recibido con caricias, y su entusiasmo por la vida es evidente en cada ladrido alegre y cada cola meneante, o en sus entusiasmados saltos cada vez que llego a la casa.
La historia de Lucas es un recordatorio poderoso de la importancia de la adopción y la protección de los animales domésticos.
Estos seres maravillosos, que dependen de la bondad de los humanos, merecen una segunda oportunidad, un hogar donde puedan sentirse seguros y amados.
Adoptar a un animal no solo salva una vida, sino que también enriquece la nuestra de maneras inimaginables.
Para nosotros, tener a Lucas como a uno más entre todos, se está convirtiendo en una experiencia transformadora.
Cada día es un nuevo capítulo en una historia de amor y esperanza, donde Lucas es el protagonista que, con su resiliencia y cariño, nos ha enseñado otros elocuentes significados de la compasión y la felicidad.