¿Miedo a la transparencia?
La opacidad con la que algunas instituciones oficiales en Santiago manejan la información sobre crímenes, sometimientos, sucesos o problemas en servicios públicos, está rayando ya en una irresponsabilidad inaceptable.
Es una actitud profundamente problemática, ya que se manifiesta sistemáticamente tanto a nivel de la Policía como de la Fiscalía, y de instituciones de servicio, como la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte.
Persistentemente el Listín Diario acude a ellas buscando información, y siempre salen con el cuento de que “se está investigando”, o que hay que pedir autorización “de la capital” para ofrecerlas.
Tenemos un amplio catálogo de estos esfuerzos fallidos.
Esta falta de transparencia, que no sabemos a qué razón de fuerza mayor obedece, impide que los santiagueros estén adecuadamente informados sobre asuntos cruciales que afectan su seguridad y bienestar.
En una sociedad democrática, el acceso a la información es un derecho fundamental.
No nos explicamos por qué a esas instituciones de Santiago les cuesta entenderlo.
La prensa juega un papel vital actuando como intermediaria entre el gobierno y la ciudadanía.
Cuando las instituciones oficiales se niegan a proporcionar información, o la retrasan largamente en el tiempo, están obstaculizando este flujo esencial de datos.
Esta práctica no solo limita la capacidad de los medios de comunicación para cumplir con su función informativa, sino que es una falta de respeto al derecho que tiene la ciudadanía a estar bien informada.
La falta de transparencia puede llevar a la desinformación, rumores y a un sentimiento generalizado de desconfianza en las instituciones que incurren en silencio.
Además, con esta opacidad podrían estar ocultándose ineficiencias, corrupción y abusos de poder, perpetuando un ciclo de impunidad que solo agrava los problemas existentes.
Por lo tanto, es crucial que las instituciones oficiales adopten una actitud de apertura y colaboración con la prensa acreditada en Santiago.