Reflexiones del director
Como hacer periodismo de calidad
Hacer periodismo de calidad hoy es un tanto difícil, pero no imposible.
La voluminosa masa de información disponible en las plataformas digitales, más la creciente tendencia a la evasión de tales contenidos, abre espacios insospechados hacia un periodismo diferente, útil y profundo.
Cuando la prensa tradicional servía prácticamente como cámara de eco de lo que decían las fuentes oficiales o el declaracionismo de los actores políticos y sociales, el género de la investigación era poco cultivado.
Pero con las presiones que enfrentan ahora los medios tradicionales, los impresos sobre todo, aquel modelo ha dado un giro de 180 grados.
Y ya si es verdad que la investigación se erige como un componente esencial para afianzar un modelo de comunicación más amplio y más profundo, más allá del torrente de informaciones dudosas o falsas que intoxican el ecosistema.
Lo que funciona ahora es potenciar el periodismo de datos, precisión y contextualización.
El deber de las unidades de investigación de la Redacción es acopiar, analizar y ofrecer al público un contenido diferenciado de aquellos que, por la velocidad o superficialidad que imponen las redes, carecen de rigor y credibilidad.
Siendo la credibilidad el principal activo del periodismo profesional, esta puede mantenerse con el eficaz auxilio de la minería de datos y las nuevas tecnologías.
Estas, como las aplicaciones de la Inteligencia Artificial, permiten detectar las preferencias temáticas de las audiencias y manejar sistemas de filtrado y verificación para brindar informaciones más ajustadas a la verdad y la realidad.
Al alejarnos del modelo de fuentes oficiales, privadas o públicas, estamos compelidos a dar una mayor preponderancia al periodismo de datos para identificar y contar historias diferentes que no se descubren a través del reporterismo convencional.
El dato, según las académicas Lorena R. Romero Domínguez y Antonia Ferrer Sapena, de la Universidad Politécnica de Valencia, España, nos ayuda a encontrar información relevante, a dar seguimiento a historias complejas con mayor fiabilidad y a comunicarlas de un modo más efectivo.
El desafío es convertir los datos en historias con impacto social, combinándolos con las emociones y sentimientos que a diario experimentan nuestros lectores y enmarcándolos en un contexto noticioso.
Si hubo un suceso común o extraordinario, el periodismo de datos ayuda a visualizar la evolución de ese episodio y a explicarlo mejor, logrando así una información de fondo y un mejor contexto de la historia.
Solo si el dato se convierte en un relato de calidad y profundidad, poniéndolo en relación con eventos que han sucedido o pueden suceder, entonces podemos decir que el periodismo profesional de este tiempo es capaz de contar historias y hacerlas significativas para las audiencias.