Santiago, el epicentro de la salud del Cibao
El desarrollo de la medicina de primer nivel en los hospitales y clínicas modernas de Santiago ha tenido un impacto significativo en la salud de los ciudadanos del Cibao.
Con una serie especial de reportajes que iniciamos hoy, el LISTÍN DIARIO procura visibilizar estos avances, que son el resultado de un proceso de pujanza indetenible que experimenta Santiago en todos los órdenes.
Es impresionante su crecimiento en la construcción de nuevos centros de salud, tanto públicos como privados, equipados con tecnología de última generación, así como con personal médico altamente calificado, en su mayoría nativos de Santiago y de otras provincias de la región.
Esto ha permitido ofrecer una atención médica de mayor calidad y eficiencia a los ciudadanos que llegan no solo de ese territorio, sino del extranjero y de otras partes del país.
En particular, esto ha incidido en una reducción en las tasas de mortalidad y morbilidad, así como una mejora en la calidad de vida de los pacientes.
Santiago, el epicentro de la salud del cibao
Algunos de los beneficios específicos del desarrollo de la medicina de primer nivel en Santiago incluyen el acceso a servicios de salud comparables a los que se ofrecen en países desarrollados.
Y, por vía de consecuencias, a una mejora sustancial en la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles vivir más tiempo y con mayor bienestar.
Este desarrollo no es uniforme en toda la ciudad.
El acceso a servicios de salud de alta calidad sigue siendo limitado para los ciudadanos de bajos ingresos, que dependen en gran medida de los centros de salud públicos.
Al Estado le corresponde, en gran medida, afrontar el desafío de reducir esta brecha de accesibilidad.
Hay en curso algunos proyectos de construcción de nuevas instalaciones de salud, que representan una inversión importante, como el hospital público de Santiago Oeste.
Con el tiempo, se espera que estos esfuerzos contribuyan a mejorar aún más la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y de la región, de por sí la que más aporta al Producto Interno Bruto por la diversidad de sus riquezas naturales y el fuerte músculo empresarial que impulsa su desarrollo.