El mosquito sigue suelto

El mosquito Aedes aegypti, con desmesurada porfía, sigue imparable trasmitiendo el virus del dengue a millares de dominicanos.

Ha transmitido el dengue a más de 14 mil ciudadanos desde que rebrotó con fuerza hace pocos meses generando una dramática oleada de hospitalizaciones, especialmente de niños.

Hasta ahora, según las estadísticas oficiales, han fallecido trece personas por esa causa.

Pero se cuentan por centenares los que, sin estar hospitalizados, sufren indecibles padecimientos en sus casas, a las buenas de Dios.

Pese a todo el esfuerzo concentrado del gobierno para fumigar los espacios abiertos donde se incuba el mosquito, ha sido difícil bajarlo de sus vuelos y reducirlo a una meseta desde la cual ofrezca menos resistencia.

Las autoridades de Salud Pública y las sociedades especializadas, así como el colegio médico, acordaron elaborar nuevos protocolos y guías de manejo para hacerle frente a la oleada de infectados.

Entre esos protocolos están el aumento inmediato del número de camas en hospitales pediátricos, que han sido los más sobrecargados, así como especializar áreas para el tratamiento de los pacientes infectados.

Por igual, se intensificarán las campañas de advertencias, consejos e indicaciones de lugares de emergencia para recibir a los sospechosos de haber sido picados por el Aedes aegypti.

Estamos en un momento de severas amenazas a la salud, no solo por la prevalencia del dengue sino por el recrudecimiento de los ataques de distintos virus respiratorios.

Sin descontar la presencia latente, aunque no como era bajo la pandemia, del Covid-19, ahora también entramos en expectativas frente al sarampión.

La ciudadanía tiene que poner todo de su parte para acoger las recomendaciones de las autoridades sanitarias, evitando exponerse a los ataques de estos indeseables virus con las medidas y precauciones ya conocidas.