Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

El desafío de Naciones Unidas en Haití

Hace exactamente un año –el 21 de octubre de 2022– el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dispuso un conjunto de sanciones para tratar de contener la inseguridad en Haití.

Aquella iniciativa adoptó decisiones concretas: congelamiento de activos, prohibiciones de viaje y embargo de armas para reducir la violencia.

Cuando se aprobó aquella resolución impulsada por México y Estados Unidos, Haití estaba bajo control real de las pandillas y con un deterioro progresivo de las condiciones de vida.

Las bandas armadas tenían bloqueada la terminal de combustibles de Varreux, provocando un desabastecimiento que paralizó el suministro de agua, limpieza de las calles, obstrucción del servicio hospitalario, casi colapsado por otro brote de cólera.

Con esa resolución, el Consejo creó un Comité, asistido por un Panel de Expertos, para preparar una investigación más a fondo sobre los responsables del caos y la falta de institucionalidad en Haití.

Un año después, se ha publicado el Informe que evidencia que persisten las mismas condiciones de octubre de 2022 y renueva las sanciones, con la diferencia de que ahora ya se tiene aprobada otra resolución de enviar tropas para auxiliar a la Policía.

El desafio de naciones unidas en haití Video

El desafio de naciones unidas en haití


En este informe queda en evidencia la profunda vinculación de la élite política, sectores empresariales haitianos y actores extranjeros en el surgimiento, financiamiento y aprovisionamiento de las bandas del crimen.

Nadie podía imaginarse que el poder de las bandas fuera el resultado de su propia iniciativa, porque acumular un arsenal de 600,000 armas ilegales no es una tarea que pueden realizar pandilleros de los tugurios de Haití.

Está claro que en Haití hay bandas temibles, peligrosas, que asesinan y extorsionan a su propio pueblo, pero no podrán ser desarticuladas golpeándolas por la cola, sino apuntando a sus cabezas.

Haití necesita restablecer sus instituciones y recuperar la producción para superar la inseguridad general que lo destruye.

La República Dominicana no puede dormir tranquila hasta que en Haití impere un orden elemental, con autoridades legítimas que respeten los acuerdos binacionales para superar todas las diferencias mediante el diálogo y la cooperación.

La ONU tiene ahora la gran misión de imponer el orden en Haití, que por lo visto es algo más que golpear bandoleros de barrios, mientras sus verdaderos cerebros se esconden en la política y otras áreas de la sociedad.

Tags relacionados