Atrapados en la incertidumbre

Tan acelerados han sido los cambios provocados por las nuevas tecnologías que, en esa cabalgadura, el estrés y las ansiedades van parejos con ellas.

El futuro, para muchos, sigue siendo incierto en la medida en que esas tecnologías suplantan oficios manuales y procesos que eran la garantía de sustentación de los humanos.

Los que se han quedado desplazados de esos oficios o los que vislumbran que pueden serlo viven ahora en un ambiente de incertidumbre.

No solo se estresan o angustian por lo que les depara el futuro inmediato, sino por las dificultades que confrontan para adaptarse a los nuevos modelos de vida que se han ido entronizando en la sociedad.

A medida que la tecnología de la Inteligencia Artificial proyecta radicales desfases en profesiones tradicionales, se reducen las alternativas para los que han subsistido con oficios que ahora entran en obsolescencia.

Los gobiernos y los planificadores del desarrollo social y económico deben esmerarse ahora en definir el rumbo de una nueva sociedad que toca a nuestras puertas.

Rápidamente deben enfocarse en cómo lidiar con lo inevitable, lo que implica remodelar el sistema educativo, el productivo, el de la salud, en función del costo-beneficio que prometen las innovaciones tecnológicas.

Aparte del impacto que estas generan, el estrés y las ansiedades también aguijonean a los ciudadanos cuando perciben los efectos del cambio climático, con sus volátiles y extremas temperaturas, las quiebras de negocios, las pérdidas que originan los huracanes y los terremotos, el desempleo y el miedo que despierta el fantasma de la hambruna.

Con la reaparición de virus o microbios que estuvieron en reposo por cientos de años, las epidemias y endemias se han convertido en una amenaza real, latente, para la salud y la vida.

Ahora que amainó el Covid-19 nos damos cuenta que dejó, como herencia, la pandemia mental, cuyas secuelas son otra confirmación de que vivimos en una era de estrés, ansiedades y angustias, atrapados en una terrible encrucijada.