Editorial

El tormento del petróleo

Es un hecho incontrovertible que los combustibles van en una escalada alcista en los mercados internacionales, lo que incrementa los costos operativos de empresas y el presupuesto del Estado.

El comportamiento de los precios del petróleo crudo tanto de Europa como de América, apunta francamente al alza, jalonado por un mercado desabastecido.

El crudo de referencia para el país –el West Texas Intermediate (WTI)- sobrepasó ayer los 80 dólares el barril y los expertos esperan que siga aumentando, una noticia nada halagadora para los dominicanos.

Lo mismo está ocurriendo con los productos refinados, que están batiendo récords y provocando nerviosismo en los mercados.

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No hay dudas de que estas son informaciones desafortunadas para la República Dominicana, porque los precios internos de los combustibles se mantendrán altos.

Por demás, la situación obliga al gobierno a mantener el programa de subsidios a los combustibles y al sistema eléctrico nacional, mermando la capacidad del Estado para atender demandas prioritarias del país.

Nuevamente se impone que el gobierno adopte medidas efectivas de ahorro de combustibles y de energía, dando el ejemplo para que las personas y empresas también sean austeros.

No es admisible que en tiempos de incertidumbre económica, guerras entre potencias e inflación sostenida, se permita el derroche de productos que el país no tiene y debe adquirirlos con divisas.