Fentanilo: El demonio está aquí ya
El popular y letal opioide llamado fentanilo se está consumiendo en el país, como una opción más barata y asequible ante otras drogas fuertes que escasean en el mercado.
Testimonios de consumidores recogidos en estos días por el LISTÍN DIARIO confirman su ominosa presencia en el país, pese a que las autoridades se muestran renuentes a admitirlo.
No es de dudar que así fuese, ya que el fenómeno de la adicción a este eficaz anestésico, se globaliza.
En Estados Unidos, donde el consumo adquiere una dimensión casi epidémica entre los jóvenes, las muertes por esta causa superaron las 110,000 el año pasado.
Y todo luce indicar que, ante el poco control sobre su uso, eleve estos indicadores de letalidad.
Para tratar de contener la expansión de su consumo, Estados Unidos convocó a una reunión virtual a más de 90 naciones amenazadas por este peligro.
La combinación de fentanilo con otras drogas, entre ellas la llamada “zombie”, ha provocado sobrecogedoras imágenes de centenares de personas, principalmente jóvenes, tiradas en las aceras de muchas ciudades norteamericanas, vencidas por el sopor y el aturdimiento.
Debemos evitar que esas mismas imágenes se reproduzcan en la República Dominicana, ahora que los severos golpes contra el tráfico de cocaína, marihuana y otras drogas, constriñen su llegada a los mercados de usuarios.
Con un mercado de pocas opciones, las mezclas de fentanilo con otros opioides resultan más poderosas que la heroína y la cocaína.
El fentanilo se ha utilizado como anestésico en cirugías y terapias anti-dolor.
Pero en los últimos años trascendió el campo meramente médico para diseminarse en los mercados latinoamericanos, produciendo grandes ganancias a los que proveen las sustancias precursoras y a los traficantes de drogas.