¿Y cómo podrá proteger a los ciudadanos?

La Defensa Civil de la provincia Espaillat está literalmente incapacitada para cumplir con su valiosa misión de proteger a la ciudadanía de esa demarcación.

Su propio director, (y no es el Listín que lo dice) ha revelado que la oficina no cuenta ni siquiera con un buen vehículo para sus operativos.

Tiene que recurrir a algunos voluntarios a la hora en que se produce una emergencia que requiere del apoyo de esa institución.

Víctor Vásquez Guichardo, el director, dijo que desde hace dos años están a la espera de uno o más vehículos en buenas condiciones, ya que los dos existentes adquirieron condición de “chatarras”.

En medio de esta temporada ciclónica, se hace más que urgente proveer ayuda y equipamientos a la Defensa Civil de Espaillat para afrontar cualquier eventualidad vinculada a los impactos de los fenómenos naturales.

Tal como dice el director local de la Defensa Civil, no el Listín, esta carencia de vehículos impide a los voluntarios llegar a tiempo a los lugares donde la ciudadanía reclama sus servicios.

Si la oficina central de la Defensa Civil no tiene los recursos para subsanar estas deficiencias, pues convendría que sea la misma sociedad mocana la que organice una colecta.

Generalmente, las instituciones de servicios voluntarios o de protección ciudadana son cenicientas en este país.

Tienen que gritar, insistir y trabajar con las uñas debido al poco apoyo financiero y en equipos.

Los bomberos, en cualquier parte del país, son el mejor ejemplo.

En el Cibao hay cuerpos bomberiles que carecen de equipos o, si los tienen, los camiones o ambulancias presentan piezas desgastadas o no disponen de agua para sofocar incendios.

Bajo tal estado de carencias y precariedades no se puede garantizar ningún tipo de protección a la ciudadanía.

Vistas las cosas así, esto es sumamente grave y requiere de prontas y efectivas respuestas desde el más alto nivel.