editorial

De vuelta al barrio

Por muchas causas, los barrios dominicanos han sido victimizados por la estigmatización social y otros tantos prejuicios ante las condiciones de pobreza y precariedad en que discurre la vida de sus residentes.

En gran medida se ha creado de ellos la percepción de que son “tierra de nadie”, donde mandan los delincuentes, solos o apandillados, en las que no valen las leyes y reglas generales de la sociedad.

Por culpa de esa equivocada percepción, injusta y distorsionadora de la realidad, sus habitantes han sufrido los tratos discriminatorios del Estado y de buena parte del resto de la sociedad, que da lugar a una especie de “relación de rivalidad” entre estos.

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