Una sociedad llena de ‘vacíos’
La matriz del ‘vacío existencial’ ha calado su raíz en la sociedad dominicana, dejándola a merced de sus muchas variantes traumáticas.
Sus reflejos se manifiestan en los distintos comportamientos extraños que asumen especialmente niños, adolescentes y jóvenes frente a las exigencias de la vida.
Más que en otras épocas, ese ‘vacío existencial’ es la excusa esgrimida para el suicidio, el aislamiento social, el desgano escolar y laboral, la ausencia de metas y aspiraciones que exigen sacrificios.
También se manifiesta en la propensión al uso de las drogas y otras formas escapistas, sobre todo en jóvenes que se sienten frustrados con las realidades que viven.
Unos se lanzan al bandolerismo callejero, buscando dinero para consumir drogas, comprar tenis, gorras o atuendos ‘bacanos’, en el afán de seguir los modelos del presente, personalizados en gentes que, sin educación ni buenas costumbres, han alcanzado el “éxito” en el espectáculo.
Pensar que siendo ‘influencers’, ‘tiktokers’ o ‘youtubers’ pueden ganar dinero de la noche a la mañana sin tener que formarse en escuelas o academias o fajarse duro en otras tareas remunerativas, es la obsesión de muchos.
Las estadísticas de los casos de depresión, ansiedades, trastornos mentales y conductuales entre una amplia franja de niños, adolescentes y jóvenes, ilustran la magnitud de la crisis existencial.
Lo peor es que la sociedad no parece estar percibiendo que los hilos de su tejido moral e institucional se están desgarrando en la medida en que muchos de la actual generación naufragan temprano en estos vacíos de sus vidas.