Peatones en riesgo mayor
El país tiene un indeseado récord de muertos y lesionados por accidentes de tránsito.
Y, hasta ahora, ninguna política o estrategia ha podido revertir esa penosa ecuación siniestra.
A pesar de las ‘políticas’ ocasionales y los ‘operativos’ navideños y en Semana Santa, la sangre joven sigue cayendo sobre carreteras y avenidas.
Una de las acciones que contribuye a preservar la vida de los ciudadanos en las vías públicas es la construcción y mantenimiento de puentes peatonales.
Si están en buen estado y no tomados por buhoneros o delincuentes, estas estructuras resultan muy útiles.
Pero esa no parece ser la regla de la generalidad.
Porque además de suponer un derroche de dinero al construirse y descuidarse su mantenimiento, tal degradación los hace inútiles.
¿Qué valor tiene un peatonal abandonado por la autoridad si una persona lo utiliza para evitar ser atropellado por un vehículo pero puede caer al vacío por un enorme hueco en su estructura?
La ciudad tiene que ser amigable con su gente y la obligación de las autoridades es mantener esas obras en condición óptima.
El peatonal de la autopista Charles de Gaulle, próximo al sector Sabana Perdida, de Santo Domingo Norte, ha tenido que ser cerrado porque está desvencijado por la falta de mantenimiento.
Como no puede ser usado el peatonal, escolares, embarazadas, envejecientes y todo tipo de personas están obligados a cruzar la avenida al trote para evitar ser aplastados por vehículos.
Es urgente, inaplazable y de interés nacional que el presidente Luis Abinader ordene dar prioridad al mantenimiento óptimo de este y todos los peatonales, porque su uso permite esquivar los riesgos de muerte accidental.