Opinión

Una burla inaceptable

La facilidad que brindan los operadores de aeropuertos para que pasajeros que tienen dificultades locomotoras puedan abordar y desembarcar con ayuda de sillas de ruedas, está siendo objeto de una burla inaceptable.

Lo que se estableció como un servicio para ayudar a personas con discapacidades parciales, está siendo usado arbitrariamente por gente que la aprovecha para burlar trámites y ocultar contrabandos.

La mayoría de los pasajeros que sin necesitar una silla de rueda la solicita a la aerolínea en vuelos de salida, solo quiere evitarse hacer filas de pie para cruzar Migración y los chequeos reglamentarios.

En el caso de los dominicanos que llegan y piden sillas de ruedas para el desembarque y salir de Migración y Aduanas, en la mayoría de los casos crean falsos perfiles de enfermos para ganar indulgencias y pasar mercancías sin pagar los impuestos.

Esa situación ha llamado la atención de viajeros dominicanos y extranjeros que respetan los privilegios de personas con alguna discapacidad, pero que al comprobar que se trata de “falsos positivos”, se sienten burlados. Ante una situación que claramente afecta derechos y habla tan mal del comportamiento de dominicanos ante su principal fuente de ingresos, el turismo, corresponde a las autoridades poner ojo avizor para cortar ese aprovechamiento abusivo.

Quienes necesitan asistencia para moverse por las terminales aeroportuarias, deben contar con ella en todo momento, pero los que la utilizan como una perversa habilidad, que caminen por sus pies.

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