¿Así está el Moscoso Puello?

Las enfermeras del hospital Moscoso Puello, en el Distrito Nacional, iniciaron ayer una protesta en reclamo de mejores condiciones en ese centro sanitario. Al examinar las demandas, es fácil advertir que se trata de serias carencias de materiales gastables, aprovisionamiento elemental para dar asistencia a enfermos. Por una inexplicable razón, en el país es casi inexistente la salud preventiva, que aparte de ser la más efectiva, es la menos costosa. Pero si resulta que la labor de prevención se reduce a vacunación y esporádicas exhortaciones en momentos de cotas altas de enfermedades, lo lógico sería que los hospitales estén hábiles para curar. Que las enfermeras digan ante cámaras de televisión que en el hospital no hay bajantes, materiales para cirugía y tampoco alimentos para preparar comida a los ingresados, revela un grave nivel de desatención. Si esa es la condición de un hospital docente como el Moscoso Puello, un pilar en la lucha contra el Covid-19 en el Distrito Nacional, ¿qué se puede esperar de los que están a cientos de kilómetros de la capital? En momentos en que el país tiene que enfrentarse al Covid-19, a un incremento sustancial de los casos de dengue y a la irrupción de la viruela del mono, entre otras, que los hospitales dispongan de lo indispensable para dar servicio, es un reclamo digno y justo de ser atendido.