¿A quién se nombra?
Con una ficha de deportado encima, más una serie de escándalos que protagonizó de forma violenta, ¿por qué ostentaba una importante posición como funcionario del gobierno?
Se trata, nada más y nada menos, que del director regional del Ministerio de Industria y Comercio y Mipymes en Santiago Rodríguez, Carlos Juan Rodríguez García.
Este ha sido imputado del crimen a balazos de una pareja de esposos y de herir a dos personas en el municipio de Sabaneta, el pasado día 7.
No solo fue el autor de ese horripilante episodio criminal, sino el usuario de un arma que poseía sin permiso legal, al parecer la misma que portaba el año pasado cuando, según las autoridades judiciales, intentó matar a su esposa.
Valiéndose de sus influencias políticas, fue liberado en esa ocasión sin agotar juicio en los tribunales.
Inclusive, antes del crimen múltiple de la pasada semana, tuvo un altercado y desafió a la Policía, sin que nadie se atreviera a apresarlo.
Todos los antecedentes que confluyen en este personaje deberían servir al Ministerio de Administración Pública para interpelarse a sí mismo.
¿Por qué se admite en el funcionariado a una persona con esas tachas y un perfil tan peligroso?
Lo que procede es que se revise la nómina y se depure, para que el gobierno se economice el bochorno de estos escándalos mortales y se libere de personas no aptas para la función pública, aunque hayan sido excelentes militantes del partido de turno en el poder.