Cómo salir de la Casa del Terror
La espiral de criminalidad, evidente e innegable, que hoy sobrecoge al país, está tomando un sesgo epidémico que cada día llena de incertidumbre y temores a una sociedad que todavía no sabe cómo salvarse de ella.
Ante el auge del raterismo callejero y de los ajustes de cuentas entre pandilleros y sicarios, el gobierno ha respondido con un masivo operativo de intervención policíaco-militar de barrios para detectar delincuentes y decomisar armas ilegales.
Pero al sumarse ahora los horrendos crímenes y episodios de agresión que cobraron la vida del ministro de Medio Ambiente y de otros ciudadanos, protagonizados por personas vinculadas a funcionarios públicos, predomina la sensación de que estamos arropados por una cultura de la violencia. Ante el sobrecogimiento y el temor que han despertado estos hechos, voces de diferentes ámbitos se han levantado para sugerir “soluciones” que ayuden a detener el crimen.
Si hay algo que está claro al día de hoy es que el país carece de una verdadera estrategia para lidiar con las personas violentas, agresoras e intolerantes que tanto dolor y sufrimiento han traído últimamente a la colectividad.
En estas circunstancias, el presidente Luis Abinader debe convocar a los exjefes de la Policía y a los exprocuradores generales que estén en condiciones de aportar sus experiencias en el manejo de la criminalidad.
Ellos tienen aval para aconsejar u opinar qué hacer en las circunstancias actuales, ahora que están más libres para hacerlo sin las limitaciones políticas que condicionaban el ejercicio de sus cargos.
Creemos que, en una consulta como esa, esos exjefes y exprocuradores no tendrían tantos reparos en aportar claves precisas que ayuden a manejar mejor la situación, más allá de las respuestas coyunturales a picos de violencia y criminalidad, como ocurre ahora.
El LISTÍN DIARIO sabe que este es un tema que ocupa la atención del presidente Abinader y confía en que esos exfuncionarios acogerán con patriotismo la idea de ofrecer sus experiencias para domar este monstruo de la delincuencia y la agresividad criminal que hoy nos atenaza.