Gran gesto humanitario
La guerra ruso-ucraniana ha tenido un inmediato saldo de millares de refugiados que escapan del escenario bélico, pero también de una extraordinaria cantidad de ciudadanos varados en el extranjero, imposibilitados de regresar a sus países.
Es el caso de más de 18,000 turistas rusos y ucranianos a quienes el estallido del conflicto los sorprendió mientras vacacionaban en nuestros destinos turísticos y han entrado ahora en situación incierta.
La suspensión de vuelos desde Rusia y Ucrania, que abarca muchos destinos en el mundo, ha sido la causa de esta forzosa situación de inamovilidad.
Esto ha obligado a la República Dominicana a organizar rápidamente un sistema de acogida y ayuda a miles de ellos.
Más de tres mil rusos pudieron retornar a su país a través de vuelos especiales, pero las condiciones para mantener un corredor aéreo humanitario no son factibles, por el momento, para los ucranianos.
Miles de estos han sido llevados a centros de acogida, privados y públicos, porque no disponen de recursos para costear una permanencia más prolongada en los hoteles.
En principio, el gobierno les cubrió una extensión de su alojamiento y ahora les facilita un hospedaje de emergencia, pero digno, hasta que la situación de los vuelos se normalice.
Este es un gran gesto humanitario frente a la calamidad que padecen miles de ciudadanos desarraigados por la guerra que vinieron al país a disfrutar de sus bellezas naturales y su proverbial hospitalidad.