EDITORIAL
Dos buenas respuestas
Limpiar los arrabales en los entornos hospitalarios y reactualizar los rótulos que designan calles y avenidas, unos gastados y otros incompletos, son dos buenas iniciativas del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Las saludamos como dos oportunas e impostergables acciones que están llamadas a restaurar el orden perdido en ambos aspectos.
Las áreas adyacentes de nuestros centros hospitalarios, arropadas por tarantines, cocinas callejeras, talleres y bares, no soportan este estado de contaminación sónica y ambiental.
El Sistema Nacional de Salud, preocupado por los impactos de esta arrabalización, ha indicado los negativos efectos que el ruido permanente causa a pacientes internados, impidiéndoles el descanso y la recuperación.
Pero no puede hacer más de ahí, porque el control de los espacios públicos corresponde al ayuntamiento. Ahora el ayuntamiento anuncia un plan para rescatarlos.
Es una especie de intervención como la de la Duarte con París, por años congestionada por los buhoneros, para facilitar la movilidad vehicular y peatonal en las calles y aceras adyacentes.
Y el ayuntamiento también se ocupará de remover aquellos letreros viales y que identifican calles y sentidos de dirección de las vías que se encuentran borrados o ilegibles.
Del mismo modo, corregirá los rótulos que no consignen los nombres completos de las personalidades con las que esas vías han sido bautizadas.
Estos dos problemas fueron ampliamente expuestos en sendos reportajes del LISTÍN DIARIO y ahora que se han prometido las debidas acciones correctivas, estaremos muy atentos a su cabal cumplimiento.