Preludios de cambios más profundos

La apuesta tecnológica para crear el Metaverso, un nuevo ecosistema de internet, y las revelaciones sobre los avances chinos en la computación cuántica, preludian ahora lo que será el futuro escenario de las comunicaciones sociales en el mundo.

Como se trata de dos grandes saltos cualitativos, uno que permitirá a los usuarios experimentar en paralelo la vida en el mundo real y virtual y otro que acelerará la súperconducción de datos a velocidades ultra-rápidas, el ejercicio del periodismo debe prepararse para este tsunami de cambios extraordinarios.

Si el teléfono inteligente ha sido, hoy por hoy, la herramienta que ha permitido amplificar las audiencias que buscan informarse, entretenerse, comunicarse y aprender más, la irrupción de los visores y aplicaciones del Metaverso lo obligarán a replantearse los modos de hacer periodismo en estos nuevos formatos tecnológicos.

Porque, a la luz de estas nuevas tecnologías, hasta el mismo teléfono inteligente podría quedar rezagado.

Y como ya estamos a las puertas de un masivo acceso a la quinta generación (5-G) de las telecomunicaciones, vale decir, al mundo del internet de las cosas, habrá que ver en qué situación quedara la prensa de papel en un entorno dominado totalmente por lo digital en el que la información útil, no digo las noticias, será más accesible e inmediata en dichas plataformas.

Hasta ahora los medios impresos han podido sobrevivir con una oferta de calidad que apuntala sus mejores activos, la credibilidad y la veracidad, mediante un menú de análisis, artículos de profundidad y narrativas ( en clave de crónicas o reportajes) que ofrecen un mejor contexto de la realidad.

Desde el momento en que la fusión del 5-G y las nuevas aplicaciones del Metaverso entren de lleno al escenario, las prioridades de la información competirán con las prioridades utilitarias de estas tecnologías, hasta ahora más enfocadas en una comunidad de usuarios jóvenes o nativos digitales para quienes el papel impreso resulta una reliquia del pasado.

Ahora lo importante es previsualizar cuales serán los retos que tanto para el periodismo impreso como digital plantean estos revolucionarios cambios y enfocarnos en las pruebas y experimentaciones con los recursos que están a la mano, la realidad virtual , la realidad aumentada y otros componentes de la inteligencia artificial, precursores del nuevo ecosistema que está por llegar en pocos años.