Opinión

EDITORIAL

Un impuesto catastrófico

Los puros de tabaco son, hoy por hoy, los reyes de la exportación dominicana, convirtiéndonos en la primera potencia mundial en este rubro.

La fama de su calidad ha sido tan apreciada en el mundo que la demanda de puros podría representar para el país, a final de este año, ingresos de divisas por 1,200 millones de dólares.

Sin embargo, un inesperado plan del Congreso de los Estados Unidos, impulsado bajo la sombrilla de la llamada Ley Build Back Better, podría condenar al derrumbe este pilar de la economía dominicana.

Porque la intención es, según dicha ley de equidad fiscal, imponer un gravamen de hasta 600 por ciento a las importaciones norteamericanas de puros, cigarrillos y derivados del tabaco que provienen de los países incluidos en el acuerdo de comercio DR-Cafta.

De aprobarse esta gravosa tasa impositiva, la industria tabacalera dominicana estaría condenada a un serio descalabro, poniendo en peligro más de 40,000 empleos directos y 120,000 indirectos, creados por más de cien empresas.

Las consecuencias negativas de un impuesto de tal magnitud son fáciles de adivinar: vendría el cierre forzoso de empresas manufactureras con su consiguiente desempleo, el abandono del cultivo por su baja rentabilidad y la caída de las previsiones de ingresos de divisas hasta en 650 millones de dólares.

Una verdadera catástrofe para la economía dominicana, tan terrible como la del Covid.

El gobierno dominicano tiene que mover rápidamente todas sus energías en una estrategia latinoamericana para convencer al Congreso de los Estados Unidos de no propiciar estas ominosas probabilidades.

Es nuestra recuperación económica la que está en juego en estos momentos y, por tanto, no puede omitirse ningún esfuerzo para intentar sofocar ese peligro antes de que sea muy tarde.

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