EDITORIAL
Extirpando un cáncer urbano
Por más de cuarenta años, la Duarte con París, nombre dado a la famosa esquina atiborrada de buhoneros, ha sido un verdadero cáncer en el corazón de la capital.
Gemela con ella, vino su sucedáneo, el mercado de las pulgas, otro icono del trueque callejero y, sucesivamente, diferentes espacios públicos invadidos por la informalidad, como los puentes peatonales y áreas libres de los elevados.
Ayer, por fin, comenzó lo que parece ser el más serio y consistente esfuerzo por remozar, embellecer y reorganizar el modelo de negocios que creció en esa esquina.
Con una inversión inicial de un millón de dólares aportados por empresarios en 2020, bajo la alcaldía de David Collado, hoy ministro de Turismo, ha sido puesta en marcha esta iniciativa de rescate urbano, siguiendo los parámetros de una zona igual de Guayaquil, Ecuador.
Podría ser, en el futuro, un modelo a seguir en otras partes de la ciudad afectadas por entornos de caos, hacinamiento, bullicio e interrupción del tránsito vehicular y peatonal.
Esa Duarte con París, en su tradicional modo de tierra de nadie, desafió las capacidades de todos los cabildos capitalinos para imponer sus planes de remozamiento, pero ahora luce que la transformación será una realidad.
Muchas entidades públicas y privadas están comprometidas en este esfuerzo. Y la sociedad debe valorizarlo en su justa dimensión.
David Collado, su bujía impulsadora, gana méritos legítimos con esta necesaria y esperada remodelación.
¡Enhorabuena!