REFLEXIONES DEL DIRECTOR
Los distintos “envases” de la noticia
No se concibe el periodismo actual sin los multiformatos de noticias.
La noticia, a diferencia de años atrás, no muere tan rápido como antes. O mejor dicho, no pierde su actualidad de un día para otro; muta como los virus circulando siempre de distintas formas para sobrevivir y llegar más lejos.
Una noticia en formato texto evoluciona hacia otros formatos tecnológicos, como el audio y el video, y sus modelos de transmisión no se limitan a las plataformas de un periódico impreso o digital, a una radio o televisión, sino que se difunden, se procesan, se amplifican o se adulteran, en último caso, por otras vías.
Tal es el ejemplo de las redes sociales, que propiamente no se consideran medios formales de la comunicación profesional, pero que ahora son verdaderas centrífugas de las noticias.
En ellas, las noticias que publican los medios formales se convierten en materia prima de “streaming” de influencers o YouTubers que les dan sus particulares giros, prolongándoles su vida útil más allá de las 24 horas.
Para los periodistas que se formaron y adquirieron sus experiencias profesionales en medios impresos, el manejo de las noticias en otras modalidades, como la radio y la televisión, no les resultaba tan complejo como ahora, en la era de la multimedia, en la que muchos viejos moldes han quedado desestructurados.
Ahora, al abordar la redacción o la difusión de una noticia tienen que estar preparados para manejarse con las reglas diferenciadas del impreso y del digital y, dentro de este, con las locuciones en cabina o fuera de ella, en transmisiones en vivo o en vídeos editados.
Y no bastaría todo esto. Porque también es usual que, además de dar la noticia en cualquiera de estos formatos, el periodista se encuentre preparado para interpretar o contar la historia de los hechos, como testigo de primera línea.
Su responsabilidad y su éxito están en dar noticias verídicas, comprobables, no inventadas o distorsionadas.