REFLEXIONES DEL DIRECTOR
El cómo y el porqué
En la tradición periodística, por muchísimos años la llamada “pirámide invertida” sirvió como estructura esencial para la redacción de noticias en los periódicos impresos.
En el presente, sin embargo, el rigor de esa regla o formato se ha ido flexibilizando para permitir otro modelo de organización y titulación del texto, ya que los diarios impresos, más que dar noticias, apuestan por “descubrirlas”.
Descubrirlas significa buscar el mayor número posible de variables, visibles o invisibles de un hecho noticioso, para reunirlas en un contenido textualizado, analizado o interpretado para responder a dos de las preguntas mágicas de la clásica “pirámide invertida”: cómo y por qué.
Esto no quiere decir que las otras preguntas clave, el qué, quién, dónde y cuándo, hayan perdido valor. Lo que han perdido es su prelación, es decir, el orden natural que por mucho tiempo tuvieron en este estereotipo de estructura redaccional.
Al existir un flujo demasiado grande de noticias difundidas por la vía digital y las redes sociales, por lo general directas, breves y coloquiales, los medios impresos están forzados a explorar más variantes de un hecho para ofrecer a sus lectores, al día siguiente, algo distinto a lo ya sabido.
Y de ahí que el secreto del “descubrimiento” de la noticia está en profundizar en el cómo y en el porqué del hecho ya conocido.
La búsqueda de respuestas a estas dos interrogantes permite a los periodistas hacer un mayor ejercicio de escudriñamiento o investigación y, de lograr esas metas, conectar con lo que quieren las nuevas audiencias y engancharlas verdaderamente.