Escenario de espanto

El hallazgo en Haití de las variantes más preocupantes del Covid, como son la británica y la brasileña, crea las condiciones para un escenario de espanto en la lucha que aquí libramos contra la pandemia.

Si el plan dominicano es aproximarse a una inmunidad de rebaño en junio con el 80 por ciento de nuestra población vacunada, el riesgo de importar desde Haití ambas variantes pone en peligro esta meta.

Haití ni siquiera ha vacunado a sus ciudadanos ni ha hecho valer, durante toda la pandemia, las reglas de oro de la prevención.

Con semejante nivel de descuido, no dudamos que ya tengamos aquí gente transmisora de las dos variantes, en vista de que no hay constancia de controles sanitarios estrictos en ninguna parte de la frontera.

Para complicar más las cosas, la gran masa de inmigrantes haitianos ilegales que vive en el país no puede ser cubierta con la vacunación gratuita mientras falten millones de dominicanos por inmunizarse.

Una importación incontrolada de las variantes británica y brasileña pobremente secuenciadas en Haití y la República Dominicana, podría conllevar a una espiral o prevalencia de casos en este lado.

Si eso ocurriese antes de que alcancemos la inmunidad de rebaño, estaríamos ante ese escenario de espanto que ya han vivido otros países con miles de muertos pese a la amplia vacunación de sus ciudadanos, ante la resistencia de las nuevas variantes a las vacunas en uso.