Le tomamos la palabra, Presidente
En las ocasiones puntuales en que ha tenido que hacerlo, el presidente Luis Abinader ha prometido ser un gobernante respetuoso y garante de la libertad de prensa, piedra angular de la democracia.
Así lo acaba de reafirmar, al inaugurar un diplomado de ética periodística el mismo día en que se conmemoraba el 46 aniversario del asesinato del columnista y director de la revista !Ahora!, Orlando Martínez, uno de los mártires de esa lucha por la libertad de expresión.
Oportuno es el momento en que ha retomado sus convicciones, pues la prensa atraviesa por difíciles circunstancias en muchas partes del mundo a causa de la censura en el contexto de la pandemia del Covid.
Esta censura ha sido promovida por gobiernos y entidades intolerantes a las denuncias de sus manejos poco transparentes de esta crisis sanitaria.
Han aprovechado los estados de excepción para constreñir la difusión de informaciones de interés para los ciudadanos y han promovido leyes para asumir el monopolio de la “verdad”, la suya por supuesto, e imponerla como absoluta e incuestionable.
Alienta, pues, que el presidente Abinader se desmarque de esa nueva camada de dictadores mediáticos y no se sienta tentado a marcar líneas rojas al libre ejercicio de la libertad de prensa. Más que eso, aceptó que los medios ayuden al gobierno con sus críticas y que auditen su desempeño, en aras de fortalecer el clima de transparencia que la sociedad necesita para saber por cuáles rumbos correctos o incorrectos marcha su administración.
El LISTÍN DIARIO saluda esta posición y reafirma que su papel siempre será el de un vigilante celoso de esta libertad, como lo ha hecho frente a dictadores, pichones de dictadores o líderes intolerantes que han intentado asfixiarlo o mediatizarlo en el cumplimiento de esta sagrada misión.