EDITORIAL

Un espaldarazo a la transparencia

Con los controles de ley ya existentes para transparentar el manejo de los recursos públicos, una herramienta adicional viene a reforzarlo ahora con la decisión del gobierno de publicar mensualmente, al detalle, la ejecución presupuestaria en áreas claves.

Esto permitirá a los ciudadanos enterarse de cómo el gobierno paga sus compromisos ordinarios, cuánto avanza y cuánto debe a los contratistas de obras y servicios y a qué nivel de desempeño o ejecución están esas asignaciones.

El Gabinete de Transparencia, dirigido por la doctora Milagros Ortiz Bosch, apuntala con este mecanismo el sistema de rendición puntual de cuentas del gobierno, algo que si bien lo consagra la Ley de Acceso a la Información Pública, lucía una práctica elusiva muy arraigada en amplias áreas del funcionariado.

Con estas informaciones de pagos y transacciones mensuales, publicadas en medios impresos y digitales, se abre un puente de mayor contacto entre el gobierno y la sociedad en lo atinente al control del gasto público.

Saludamos esa decisión como un paso atinado, y ojalá que perdurable, para la cultura de la transparencia, que no se basa únicamente en un mecanismo de visibilidad como este, sino que se apuntala con el ejercicio pulcro, honrado y eficiente de los recursos públicos, tenidos siempre como botín o fuente de enriquecimiento ilícito y de corrupción rampante.

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