Noticias en clave coloquial
En el “choque de metales” que literalmente se ha producido en las formas tradicionales de dar las noticias y las actuales modalidades creadas por las redes sociales, ha surgido la chispa de un nuevo paradigma informativo.
A diferencia de antes, la noticia no tiene un periodo determinado de caducidad. Puede darse de diferentes formas por un tiempo más allá de su “actualidad”, y ahora con los recursos audiovisuales han venido a engrosar las llamadas historias contadas o “storytellings”, que gustan a la mayoría.
Las aplicaciones que estamos haciendo en nuestro sitio digital Listindiario.com nos muestran la aceptación y alcance de dicha modalidad, que es la que parece enganchar con las preferencias de las audiencias.
Utilizamos un narrador o narradora (en muchos casos el o la periodista que redactó una historia), hacemos un guion con los elementos más relevantes y presentamos una especie de breve documental, no más de tres minutos, que agrega vídeos o recursos de edición para hacerla más viva y atrayente.
La extraordinaria influencia que ejercen los contenidos audiovisuales de YouTube, Instagram o Facebook, altamente aprovechadas por millones de usuarios, han creado ya una clara preferencia por las historias contadas. Y no podemos quedarnos al margen de este sesgo cultural. Ya hemos experimentado el troceado de las noticias que se ofrecen en formato de texto en los digitales. La masa informativa es tanta y el tiempo disponible para consumirlas es tan corto que no hay más alternativas que ofrecerlas de múltiples maneras.
Ahora debemos ser más coloquiales dando las noticias, no importa la plataforma ( si impresa o digital) porque en realidad las redes sociales son eso, un universo en el que los usuarios socializan, comparten sus vivencias y sus críticas, en el que la sobriedad o el tono doctoral de contenidos especializados van quedando rezagados.
Esto no significa que la calidad y el rigor en el manejo profesional de las noticias sean puestos de lado a la hora, de ofrecer el menú de las informaciones.
De hecho, las nuevas modalidades que aplicamos se basan en los resultados de investigaciones periodisticas ajustadas a este patrón de calidad. Estamos frente a una estupenda audiencia que hoy prefiere lo coloquial por encima de lo formal. Y no podemos estar ajenos a esa realidad.