Diálogo y consenso
En un escenario de múltiples y graves problemas nacionales provocados por la pandemia del coronavirus, es un ejercicio plausible de diálogo y consenso el que inicia hoy el presidente Luis Abinader.
Ha pautado reuniones con diferentes líderes políticos para intercambiar puntos de vista y recomendaciones que ayuden a salir de esta crisis que está diseminada en todo el cuerpo social y productivo del país.
El propósito es que, tras estas conversaciones, los expertos examinen en mesas de trabajo las propuestas formuladas y las aterricen, ya consensuadas, en un proyecto estratégico que apunte hacia el más efectivo combate de la pandemia y el trazado de una carta de ruta para la recuperación económica.
Un ejemplo de gobierno abierto lo dio, desde la llegada de la pandemia a América, el presidente Alberto Fernández, de Argentina, al reunir a los representantes del gobierno, el oficialismo y la oposición, incluyendo a todos los gobernadores de provincias, para consensuar las medidas contra el Covid.
A otra escala más amplia, se han producido cumbres como la del Diálogo Empresarial de las Américas, que reunió figuras de los ámbitos público y privado de varios países, en las que se formularon políticas consensuadas con iguales fines.
De modo que la iniciativa tomada por el Presidente Abinader, apoyada de antemano por varios dirigentes con los que piensa reunirse, puede constituir el preludio o la base de una cumbre formal, tal como la ha propuesto el LISTÍN DIARIO para articular un frente nacional de combate a la crisis.
Urge aliviar ya los graves impactos sanitarios, económicos y sociales causados por la pandemia, y para esto es indispensable que se encarrile este ejercicio de diálogo y consenso que hoy emprende el Presidente Abinader.
Y que toda la nación se una en este crucial compromiso, sin más pérdida de tiempo.