Que no pierdan lo aprendido
Es imposible, dadas las actuales condiciones, articular un modelo semipresencial de educación básica para comenzar el año escolar 2020-2021.
Pero esto no quita que las autoridades educativas impulsen, a nivel experimental, un sistema de impartición de docencia a través de la televisión, la radio o las plataformas de internet.
Otros países han establecido, bajo la pandemia, modalidades de enseñanza a distancia, pero en el caso dominicano hay dificultades objetivas para hacerlo tan exitosamente como aquellos.
No todos los estudiantes poseen dispositivos electrónicos para recibir las clases ni hay conectividad para todos aquellos que, aun poseyéndolos, desearen participar.
A lo que pudiera aspirarse es a un modelo que programe la impartición de algunas materias básicas, en formatos breves, atractivos, con textos, imágenes de vídeos y la participación de un maestro o tutor, usando canales de televisión y de internet.
Los chicos no aguantan ni seis o siete horas de corrido en una computadora tomando clases por zoom u otras plataformas semejantes. Se agotan, se distraen o confrontan problemas técnicos.
Lo importante es que, a través de un mecanismo de difusión de conocimientos básicos o elementales, seleccionados de textos de enseñanza de cada nivel, los alumnos puedan refrescar conocimientos adquiridos, para que no los pierdan por olvido.
En todo caso, hablamos de un modelo experimental, solo para mantener vivo el contacto de los alumnos con sus profesores, no de un año escolar convencional, con todos sus rigores.
Lo prudente es esperar que, tras una lucha contra la pandemia, existan las condiciones para comenzar el año próximo con un sistema híbrido. Pero, por el momento, nadie querrá arriesgar la salud de sus hijos enviándolos a las escuelas con un virus letal circulando, todavía sin control, por todo el país.
Seamos realistas y pragmáticos.