Nuevo gobierno, nueva sociedad (2)

Siendo la pandemia del corona­virus el principal factor de cri­sis del país, el reto más apre­miante del nuevo gobierno es dominarlo.

Para ello, lo conveniente sería articular un acuerdo de integración de los sectores representativos para enfrentar el flagelo y sus más inmediatas y dañinas secuelas.

Hemos propuesto que ese consenso sea validado por una cumbre, ya apoyada por importantes sectores de la sociedad.

La pandemia ha impactado tanto nues­tras infraestructuras económicas, nuestro sistema de salud y educación y corremos el riesgo de perder más de lo que ya ha si­do malogrado si no se contiene a tiempo la velocidad y alcance de sus contagios.

Mientras estemos bajo la amenaza gra­vitante del virus, ningún ministerio ni en­tidad del Estado podrá trabajar con nor­malidad y seguridad en sus respectivas esferas de responsabilidad.

Esta situación de semi parálisis de la maquinaria estatal obliga a replantear los nuevos modos de su accionar en un país lleno de desempleados de viejo y nuevo cuño, para quienes todavía no hay espa­cios seguros para trabajar y generar in­gresos.

La combinación de crisis de salud y de la economía es de tal gravedad que un go­bierno, por sí mismo, no puede enfren­tarla porque sus consecuencias tocan a todos los sectores, y estos no pueden per­manecer ajenos al esfuerzo de búsqueda de soluciones.

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