Periodismo para el móvil

Antes de la pandemia, el teléfono inteligente había emergido como el dispositivo electrónico más usado por la mayoría para buscar noticias.

Esa preeminencia es ahora mayor.

Tanto así que ya ha dado lugar a nuevas formas de contar historias o dar noticias tomando en cuenta no solo el estrecho formato de su pantalla, sino los hábitos de sus usuarios.

Ha llegado, entonces, el modo del periodismo para el móvil, que prioriza la redacción de textos cortos y secuenciales (en modo lineal) preferentemente no mayores de cinco párrafos cortos y con palabras sencillas y explícitas.

Nada interrumpe el texto lineal. Quiero decir, no se recurre a hipervínculos o redireccionamientos para referir al lector a otras fuentes.

Pero si es básico que estas masas breves de párrafos sean ilustradas con imágenes fijas o en movimiento y que se empleen subtítulos llamativos para mantener la atención del lector.

Un recurso muy utilizado es el de tarjetas o banners para incorporarles títulos o citas, frases y datos relacionados con la historia en cuestión.

Y tratándose de un dispositivo que el usuario usa recurrentemente, lo ideal es crear segmentos de la misma historia, ya sea para agregarle más detalles o para seguir la evolución de un acontecimiento.

Este periodismo para el móvil es dinámico, cambiante. En el móvil funcionan las noticias en porciones, las transmisiones en vivo y las gráficas que aporten noticias que un lector puede interrumpir a su gusto y continuar después.