Una “Cumbre por el Coronavirus”
Lo que debimos de hacer, hace cinco meses, es ahora impostergable y urgente: una cumbre del liderazgo político, económico y social del país para unificar la lucha contra la pandemia.
El Presidente de la República, el Presidente electo, las autoridades sanitarias y económicas actuales y futuras, el sector empresarial, los líderes de partidos políticos, las iglesias y especialistas médicos, deben reunirse y decidir, en consenso, lo que se entienda que es la mejor estrategia anti-coronavirus.
Hasta ahora esa responsabilidad ante un drama crucial que pone en juego el presente y futuro del país ha quedado en manos del gobierno, que por sí solo no puede con ella.
La situación ha llegado ya a un punto en el que es necesario deponer las diferencias políticas prevalecientes en la campaña electoral, porque ya pasaron y se hizo la catarsis, y unir a todo el país en una acción concertada.
Cuando el destino nacional ha quedado a merced de una amenaza pandémica, no hay excusa para desdeñar una unidad de los sectores más decisivos y representativos en la conducción de la estrategia de defensa de la patria.
No podemos demorar más este histórico compromiso.
El país debe unificar todas sus fuerzas en esta batalla, para que las experiencias acumuladas en estos meses puedan ser útiles a las nuevas autoridades a las que les corresponderá lidiar con ella.
Vayamos a la “Cumbre por el Coronavirus” como un pueblo unido y decidido a ganarle la guerra a este mortal asesino.