Lo ideal es no llegar a las UCIs
Los diabéticos, los obesos y los hipertensos son, de acuerdo con las experiencias de los médicos que atienden casos de Covid-19, los más vulnerables a sucumbir si son atrapados por el virus.
Los fumadores, especialmente los que inhalan vapores de hookah, también lo son, no importa su edad.
Quienes entran en estas categorías o enfermedades de base son los que deben cuidarse más del contagio, sobre todo si son personas que superan los 65 años de edad.
Teniendo esto muy claro, los ciudadanos dominicanos que sufren alguna de estas condiciones de salud no deben exponerse a los riesgos de ser infectados por el coronavirus, porque ni el dinero ni el mejor seguro de salud constituyen garantías de poder salir vivos de una fuerte complicación.
Los testimonios que dieron anteayer al Listín Diario tres médicos intensivistas que han manejado decenas de pacientes con estas características son suficientes para ponerles los pelos de punta a quienes todavía subestiman la capacidad de daño del coronavirus.
La soledad, el sufrimiento, el desconcierto, la sensación de la muerte que se asoma y los dolores que implica el uso de respiradores mecánicos, caracterizan el cuadro de angustias que sufren aquellos pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs).
Es un dramático debate entre la vida y la muerte del que tampoco escapan los médicos intensivistas cuando notan que el virus es más fuerte e invencible frente a los tratamientos y medicamentos que ellos usan como sus únicas armas de combate.
Si eso es lo que se experimenta en la antesala de la muerte, lo más inteligente, prudente y razonable es que todos los dominicanos que son diabéticos, hipertensos y obesos extremen sus medidas de prevención y protección, y no desafíen al virus ni permanezcan cerca de quienes lo portan.