Una medida correcta y justa
Los pequeños y medianos empresarios tenían al anticipo, que es el impuesto cobrado por lo vendido, aunque no cobrado, como una soga al cuello que poco a poco los ahorcaba.
Los insistentes reclamos de ese sector llevaron al Gobierno a comprender la situación gravosa que ese “anticipo” estaba causando a los pequeños y medianos negocios, que a menudo tienen que esperar hasta 90 días, como mínimo, para cobrar por sus servicios o ventas.
De ahí surgió la promesa del presidente Danilo Medina de eliminar ese pago, al menos para una categoría de contribuyentes, promesa que ha cumplido con la emisión del decreto que instaura el Régimen Simplificado de Tributación (RST).
Bajo la nueva normativa, los profesionales que se dedican a las consultorías, abogados, ingenieros, médicos y otros, así como los negocios que obtienen ingresos brutos de hasta $8.7 millones al año y que realizan compras o importaciones por hasta $40 millones anuales, no pagarán el anticipo a la Dirección de Impuestos Internos ni remitirán informes mensuales sobre las retenciones del ITBIS.
Tampoco pagarán el impuesto a los activos si estos se relacionan con su actividad económica en particular.
Ahora estos comercios y servicios profesionales sólo tributarán por lo devengado, y lo tendrán que hacer al cierre del año fiscal acogiéndose a una tabla preparada por la DGII, entre otras facilidades.
Sin dudas, esta es una decisión importante que alivia las cargas tributarias de aquellos contribuyentes formalizados y que corrige, en realidad, una situación de inequidad, porque estos sectores beneficiados estaban sometidos al mismo régimen que se aplica a grandes empresas, sin tener los márgenes de ingresos y beneficios de estos últimos.
Ese “anticipo” drenaba en alguna medida los presupuestos de estas pequeñas y medianas empresas, pues tenían que adelantar al Impuesto sobre la Renta un porcentaje de dinero por algo de lo cual no habían percibido ingresos.
Al presidente Medina debe reconocérsele que ha tomado una decisión correcta y justa, que positivamente impacta en el masificado sector de las pequeñas y medianas empresas del país.