El misterio de una desaparición
Un velo de misterio, que debe ser rápidamente descorrido, sigue rodeando la desaparición de una pareja de turistas norteamericanos en Samaná hace más de una quincena.
Las versiones que hasta ahora se conocen, de modo extraoficial, es que el pasado 27 de marzo, tras el chequeo de salida del hotel en que estaban hospedados desde el día 23, los esposos Orlando Moore y Portia Ravenelle, desaparecieron sin dejar rastros.
El vehículo que rentaron para movilizarse durante su estadía no ha aparecido tampoco. Y las autoridades migratorias, hasta el momento, no tienen registro de la salida del país de la pareja.
Los medios de comunicación más importantes de Estados Unidos, sobre todo de New Jersey y Nueva York, están dando amplia cobertura a este episodio, lo que sin dudas puede afectar la percepción de seguridad de los turistas extranjeros que nos visitan.
Situaciones como estas, si no son apropiadamente esclarecidas, crean en el extranjero dudas y aprensiones sobre el destino turístico dominicano, uno de los más importantes del Caribe.
De hecho, el comunicado que emitió el Departamento de Estado de los Estados Unidos en febrero advirtiendo a los ciudadanos norteamericanos de que tuvieran cuidado al visitar nuestro país, abonaba las aprensiones.
Conocedor del impacto que tales advertencias tienen en los turistas norteamericanos, el presidente Danilo Medina le pidió al presidente Donald Trump, en su reciente reunión en Florida, que dejara sin efecto ese reporte.
El reto ahora de las autoridades es llegar hasta las últimas consecuencias en la investigación del paradero de los dos turistas norteamericanos y si la causa fue algún acto delictivo, entonces el deber es descubrir a los responsables y aplicarles todo el peso de la ley, al tiempo de reforzar la seguridad en todos los destinos turísticos del país.