REFLEXIONES DEL DIRECTOR
La rápida caducidad de las noticias
Las noticias, hoy, caducan más pronto que en otros tiempos.
Es tan grande el aluvión de informaciones que difunden las redes sociales que resulta imposible al cerebro humano almacenarlas y procesarlas con la misma velocidad que estas llegan y se van.
Para no intoxicarse con ellas, los usuarios no tienen más alternativa que dedicar a estas el mínimo de tiempo de lectura que les permita enterarse de inmediato de las novedades y sentirse saciados o satisfechos al registrar el hecho elemental.
Pero en el fondo y a los lados de un episodio noticioso subyacen aspectos que la superficialidad y la inmediatez pasan por alto y que, en esencia, nutren un conjunto de historias desconocidas pero interesantes.
Como las noticias digitales caducan rápido, las oportunidades de aumentar sus “expectativas de vida” radican en las buenas crónicas que los periodistas puedan hacer de estos sucesos relevantes con relatos a profundidad que ayuden a explicarlos, a entenderlos, a medir sus repercusiones y a presentarlos en su justo y real contexto.
Por eso los medios tradicionales priorizan en estos tiempos este género periodístico que parecía enclaustrado, como un antídoto contra la caducidad de la noticia breve, pura y simple, que caracteriza la oferta digital, y de esa forma rescatan las riquezas intrínsecas de historias, datos, testimonios y experiencias humanas que quedaron rezagadas y apabulladas por la superficialidad.
Uno de los grandes defensores del modelo de revivir la crónica en el periodismo de calidad es el colombiano Alberto Salcedo Ramos, instructor de la Fundación Gabriel García Márquez Para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, quien aclara que la crónica no sustituye a la noticia, cuya finalidad es informar un hecho tan pronto sucede.
Salcedo Ramos dice que cuando el mero registro de una noticia no cumple ninguna función porque el público ya conoce el suceso “ lo que sigue es descubrir en el algunas historias que nos ayuden a explicarlo”.
“Cuando tú lees con atención una noticia descubres en ella posibles historias para hacer crónicas, y si lees una crónica que está bien hecha vas a encontrar en ella noticias e informaciones que no se sabían”.
Naturalmente que la crónica no es solo un privilegio o un recurso exclusivo de la prensa tradicional. Por el contrario, puede convertirse en una de las futuras fortalezas del periodismo digital si se aprovechan las herramientas tecnológicas audiovisuales y se encajan con textos bien articulados para que cumplan con las exigencias del género.
Los periódicos impresos tienen la extraordinaria ventaja, al cultivar la crónica, de desplegar sus destrezas en el manejo combinado de muchos géneros a la vez, como el reportaje, la entrevista, las técnicas del cuento o la novela, entre otros, y producir las grandes historias del día después que se quedaron ocultas en el torrente veloz de las noticias del momento en la esfera digital.