Un día luctuoso

El de ayer fue un día luctuoso. El país vio partir a tres notorios ciudadanos y una joven promesa del béisbol que aportaron su saber y su talento a la sociedad dejando huellas imborrables en la política, en el derecho, en el arte popular y en el deporte.

Fallecieron los doctores José Rafael Abinader y Juan Manuel Pellerano Gómez; el popular músico merenguero July Mateo (Rasputín), y el lanzador de 19 años Jairo Capellán, cuyas contribuciones al país –en el caso de los tres primeros– han quedado plasmadas en las luchas por la democracia y la promoción del merengue como valor de la cultura popular.

El doctor Abinader fue exponente de una generación que sentó las bases del orden democrático desde las trincheras del quehacer político, el Congreso y la cátedra universitaria, sin darse jamás una pausa, sin temerle a los riesgos y sin claudicar en sus más íntimas convicciones democráticas.

El doctor Pellerano Gómez fue uno de los más brillantes juristas, maestro del constitucionalismo, fundador de la Escuela Nacional de la Magistratura y del prestigioso bufette de abogados Pellerano y Herrera y catedrático de Derecho de larga data.

“Rasputín”, un caballero de los escenarios, trompetista, compositor y arreglista, a la vez que intérprete y director de orquesta, llevó alegría al pueblo con temas que enaltecen el amor, el arraigo a las buenas costumbres y las bellezas de su tierra.

Y para ahondar más el luto nacional, una joven promesa del béisbol profesional, el lanzador Jairo Capellán, de los Rojos de Cincinnati, con apenas 19 años, perdió la vida en un accidente de tránsito en el que otros dos jóvenes compañeros de equipo resultaron heridos.

Estas tristes pérdidas han impactado a sus discípulos, a sus seguidores y admiradores y a cuatro nobles familias dominicanas, hacia las cuales dirigimos hoy nuestras más sentidas condolencias, junto al reconocimiento que todos se merecen por las obras y sacrificios que marcaron sus vidas.

Que en paz descansen.