REFLEXIONES DEL DIRECTOR

Las fortalezas del impreso

En sus esfuerzos por reinventarse para seguir teniendo presencia e influencia entre los lectores, los diarios impresos están revalorizando géneros periodísticos que habían quedado un poco rezagados en la feroz carrera de la inmediatez informativa.

Estos géneros son la crónica, el reportaje, la investigación y la entrevista, que necesariamente no están condicionados al rutinario ejercicio de registrar y difundir los hechos cotidianos como novedades de una realidad actual.

Una categoría especial, dentro de este conjunto de opciones, es el análisis, los comentarios y los debates que los diarios promueven con temas que escogen en su agenda propia, a fin de ayudar a contextualizar, explicar o abonar con más información los hechos que constituyen noticia y que interesan a la mayoría.

Esta reinvención va de la mano de los cambios que ha traído la era de la comunicación digital, en cuyas redes o plataformas se aglutinan miles de millones de personas que pueden conocer, al instante, los sucesos noticiosos del momento, parcial o superficialmente, saciando curiosidades momentáneas.

Antes de la irrupción digital, los lectores miraban al mundo a través del prisma que les ofrecían los impresos, la televisión o la radio, pero ese paradigma ha cambiado y ahora la mayor visualización de las noticias se encuentra en las redes, que combinan magistralmente imágenes de video y texto para dar cápsulas informativas o contenidos de otro tipo.

Ahora los diarios cambian su forma de mirar la realidad, apostando a contenidos de calidad que van más allá de lo superficial o pasajero, administrando profesionalmente su regla de oro que es la verificación de las fuentes y la difusión de la verdad.

Con este instrumental a mano, los diarios se empeñan en no perder su rol de intermediarios entre el poder y la sociedad ni mucho menos el de ser fuente y espacio para las reflexiones y su mejor aval es el compromiso con la verdad y la exactitud, ayudando así a los ciudadanos a contar con elementos suficientes para tomar decisiones o formarse juicios de una situación específica.

Las crónicas permiten acercar más el diario al hombre y sus necesidades, contando historias de un modo más flexible y atractivo para el lector, mientras el periodista asume su papel de testigo y a veces protagonista desplegando sus capacidades narrativas para registrar y radiografiar situaciones.

El reportaje, a su vez, permite combinar narración, opiniones, testimonios y datos de contextualización, brindando así una visión más general de los hechos.

La investigación, entretanto, es el "summum" del esfuerzo concentrado de un equipo multisectorial que averigua, recoge datos, comprueba e intenta descubrir verdades ocultas para reunir las piezas sueltas de un rompecabezas y dar al lector el panorama más amplio posible de un episodio relevante, aun si ya forma parte de la historia.

La entrevista es el cara a cara del periodista y el personaje, un toma y daca para saber que piensa, que ideas sostiene, que confiesa o pretende disimular u ocultar, extrayendo así la esencia del perfil humano del interlocutor y exponiéndolo al veredicto de los lectores.

Con estos géneros, el periodismo escrito aporta unos valores que a menudo se pierden en el febril torbellino de noticias en las redes, con un contenido de peso y calidad que solo lo garantiza el periodismo profesional y comprometido con la causa de la libertad de expresión, sin sesgos de intereses contrarios a la verdad.

Traducción de las Reflexiones

The pros of the printed newspapers

In their efforts to reinvent themselves in order to keep being influential media for the readers, the printed newspapers are revaluing journalistic genres that had fallen a little behind because of the overwhelming mindset of informative immediacy.

These genres are the chronicles, reports, investigations and interviews, which are not necessarily conditioned to the routinary exercise of putting forth the daily events as novelties of a current reality.

A special category, within this set of options, is the analysis, comments and debates that the newspapers promote with topics that they choose within their own agenda, with the purpose to help explain or contextualize, with more information, the facts that constitute the news events that interest the majority.

This reinvention goes hand in hand with the changes that the era of digital communications has brought, in whose networks or platforms there are billions of people gathered who can be informed, instantly, about the most recent news events, either partially or superficially but still satisfying momentary curiosities.

Before the digital era broke loose, readers knew about the world through the prism offered by the newspapers, television or radio, but that paradigm has changed and now the highest viewership of the news lays in digital media sites, which masterfully combine images, videos and text to hand out capsules of information or other content.

Now the newspapers change their way of looking at our reality, trusting on quality content that goes beyond the superficial or temporary, by professionally living up to their golden rule, which is the verification of the sources they use to then disseminate completely truthful content.

With this tool at hand, the newspapers insist on not losing their role as intermediaries between power and society, much less they'd want to stop being a source and space for reflections, so their best assurance is that commitment to the truth and accuracy, allowing citizens to have enough elements to make their decisions or judgments of a specific situation.

The chronicles bring the newspapers emotionally closer to the human-beings and their needs, telling stories in a more flexible and attractive way for the reader, while the journalists assumes their role as the witnesses and sometimes even protagonists by displaying their narrative skills through recording and radiographing situations.

The reports, in turn, allows to combine narrations, opinions, testimonies and contextualization data, thus providing a more general view of the facts.

The researches, meanwhile, are the huge and concentrated efforts of a multisectoral team that traces back information, collects the data, verifies it and tries to discover hidden truths to gather the loose pieces of a puzzle, to then give the reader the widest possible panorama of a relevant episode.

The interviewes are the "face to face" meetings between the journalists and the characters in question, a give and take process to know what they think, which ideas they support, what they're okay with confessing and what they pretend to disguise or hide, thus extracting the essence of the human profile of the interlocutor and exposing it to the readers for their verdict.

With these genres, the non-digital journalism brings values that are often lost in the feverish whirlwind of news found in the Internet, with contents of high-quality that are only guaranteed to come from professional journalism, which is committed to the cause of the freedom of speech, without interests in biases that contradict the truth.

- Translated from spanish by Randy Rodriguez.

Tags relacionados