¡A la escuela!

Mañana se reinicia el año escolar en todo el país luego de la pausa por las fi estas de Navidad, Año Nuevo y el Día de Reyes.

Todos los profesores, estudiantes, personal administrativo y de apoyo, deben acudir de forma puntual y entusiasta a cumplir con sus responsabilidades, porque la República Dominicana tiene en la educación la única oportunidad de avanzar hacia el desarrollo, elevar la calidad de vida y proyectarse al mundo como una nación civilizada y de personas instruidas.

Volver a las aulas debe ser un anhelo de cada estudiante y de cada profesor, porque, si bien tenemos un atraso considerable en materia de instrucción, lo cierto es que este país tiene la posibilidad de convertirse en una potencia educativa y en un gran exportador de talento, porque aquí estamos probados como personas ingeniosas y creativas, a las que la academia puede dotar de ciencia y del dominio de la técnica.

Si los líderes dominicanos fueran más realistas y visionarios se plantearan muy en serio hacer de la República Dominicana la estrella del Caribe en materia educativa, porque aquí se combinan el talento natural y el entusiasmo, que son necesarios para triunfar como nación.

Esa potencialidad se ha probado en otros aspectos como el deporte, donde los dominicanos han demostrado una capacidad impresionante, especialmente en el béisbol de las Grandes Ligas, desde hace más de cincuenta años, y últimamente en el voleibol, donde un equipo femenino se ha hecho rey en esa disciplina.

Cada padre, cada madre y cada hermano debe estimular a los más pequeños a alistarse para acudir mañana a la escuela para seguir el proceso de aprendizaje y cumplir con el más sagrado deber de la niñez, la adolescencia y la juventud, que es el de prepararse para en el futuro ser un profesional competente y ser útil a su país, a su familia y a la sociedad.

Todos a las aulas con emoción, a compartir conocimientos, y a preparar el futuro de una nación que está destinada a ser feliz, próspera y digna.