Otra vez el desastre

Duquesa ha entrado de nuevo en curso de colapso, al deteriorarse el ritmo de vertido de las basuras del Gran Santo Domingo. ¡Y en qué momento! Desde hace dos días, los camiones recolectores de la basura que generan los municipios de Santo Domingo y el Distrito Nacional no han podido cumplir regularmente con su misión porque, según alega el cabildo distrital, existe una crisis de gestión en el vertedero. Meses atrás, y a consecuencia de un conflicto entre la empresa operadora del vertedero y el alcalde de Santo Domingo Norte, la crisis de la basura alcanzó su mayor nivel de gravedad y los ciudadanos tuvieron que sufrir las consecuencias del enorme cúmulo de desechos en las vías públicas. El Gobierno central tuvo que intervenir para costear el asfaltado de las vías internas del vertedero, cuyo deterioro hace difícil la fluidez de entrada y salida de los camiones que van a depositar allí los desperdicios. Resuelto este problema, ahora la crisis tiene otra causa: la pésima administración del vertedero, que está en manos del ayuntamiento de Santo Domingo Norte, y esto hace previsible que el Gran Santo Domingo entre al feriado de la Navidad con este problema a cuestas. En mal momento, decimos, porque en la capital prevalecen condiciones que propician la expansión de enfermedades respiratorias y de las que afectan la piel y, adicionalmente, estamos bajo la esfera de ataque del dengue, una epidemia que ya ha cobrado más de cien vidas en el país. Duquesa es, ahora, un peligro potencial para la salud humana. Y es imperativo que una autoridad mayor se haga cargo de inmediato de su manejo, para que se regularice el ritmo de vertido de la basura de la capital.