El dinero comienza a moverse
Con la entrega de la regalía pascual a todos los servidores públicos, más los pagos que por este concepto han comenzado a realizar, por igual, muchas empresas privadas, el dinero comienza a moverse en la economía desde ya. El ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, había calculado hace unos días que por vía del sueldo 13 y los desembolsos para obras importantes circularán este mes unos 50 mil millones de pesos. Estas cantidades millonarias en manos de los ciudadanos que aprovechan los ingresos excepcionales para resolver necesidades apremiantes motorizan la economía popular en un momento en que la gente se quejaba de que “la cosa está mal” y que “no hay circulante”. No es que “la cosa” haya mejorado de la noche a la mañana por el efecto de este extraordinario circulante, pero no hay dudas de que toda percepción negativa que desencante el espíritu, cede el paso ahora al entusiasmo que experimenta todo aquel que, esperándolo o no, siente que la Navidad le trae estas “agradables brisas”.Y, quiérase o no, el momento se torna propicio para que la gente se enfoque o se involucre en el gasto o la inversión que necesita hacer para adquirir cosas indispensables que, en otros momentos, no podía, lo que quiere decir que el ánimo está más dispuesto a pasar las páginas de las apreturas o vicisitudes del año que termina para dar rienda suelta a mejores emociones. Como circula tanto dinero en las calles, es obvio que este detalle incita a los maleantes, a los delincuentes de todo tipo, al atraco a los ciudadanos que andan de tiendas o de compras, y por eso es menester tomar las debidas precauciones para no ser víctimas de estos malvados. Nadie tiene el derecho de escamotearle el dinero propio a aquel que se lo ha ganado trabajando, ni a perturbarle su vida ni la oportunidad de esperar y celebrar la Navidad con la mayor alegría, ya que luego los tiempos malos “se meten solos”.