La llave que abrió las puertas a los rusos
Moscú.- Los pueblos pueden más que sus gobiernos cuando se trata de escoger un rumbo que los beneficie. En la medida en que centenares y luego millares de rusos han decidido explorar las bellezas turísticas dominicanas, esta corriente ha ido abriendo las puertas a unas relaciones que estaban prácticamente congeladas desde 1945. El trabajo que no pudo hacer, en principio, la política o la diplomacia, lo están haciendo los turistas, motu proprio. La promoción que los rusos hacen de sus experiencias en Dominicana es tan apasionada que los términos más comunes que utilizan quienes han hecho el viaje son “país maravilloso”, “país hermoso”, “encantador” o “país que enamora”. Las más altas autoridades rusas con las que entabló conversaciones el canciller dominicano Carlos Morales Troncoso durante su primera visita oficial a Moscú referían la fama y los atractivos de nuestro país, y de ahí que el reclamo para el fortalecimiento del turismo haya sido el más frecuente en dichas conversaciones. Ha sido el turismo el causante de que Rusia preste más atención a este flujo y a lo que se deriva de él. De ahí su alegría de que los rusos, que ya tienen una comunidad apreciable en el norte dominicano, posean pronto un templo católico ortodoxo y otras formas de organización y de vida cultural. El turismo ha sido la llave que ha abierto este potencial insospechado que tiene República Dominicana para tratar con un socio del cual puede obtener grandes ventajas, dentro de los marcos de la cooperación internacional con Rusia, al amparo del respeto a las autonomías y los principios fundamentales de ambas naciones.