El paro de los médicos
Los principales dirigentes del Colegio Médico Dominicano convocaron a sus afiliados a un paro de labores por 24 horas para este jueves que afectaría a todos los hospitales públicos y los pertenecientes al Instituto Dominicano de Seguros Sociales. El objetivo declarado de la protesta es conseguir que el gobierno abra una negociación para un reajuste salarial, mejoría en las condiciones de trabajo y la creación de nuevas plazas, entre otras demandas. Un paro en el servicio de salud –digámoslo una vez más- es un golpeo directo a la fracción más pobre de la población dominicana y un enfrentamiento indirecto de los médicos con el gobierno, que solo lo afecta en su imagen, pero no en su funcionamiento. Entendemos y respaldamos que se busquen otros métodos para que profesionales que prestan un servicio tan vital en los hospitales públicos consigan mejor salario, pero que al mismo tiempo se les garanticen mejores atenciones a los enfermos. Ante el hecho cierto de que los médicos pueden parar el servicio, consideramos que el gobierno debe tomar la iniciativa y abrir un diálogo franco, honesto, con los dirigentes del Colegio Médico para –en primer lugar- lograr que sus afiliados no inicien la protesta y –en segundo lugar- que se discuta seriamente un acuerdo con el gremio para definir un calendario de reajuste salarial anual que saque de la agenda los paros en los hospitales. Ese es el camino correcto para no poner a la población más pobre como perdedora neta en un conflicto entre el gobierno y un sector profesional que merece trabajar con dignidad. Cualquier otra actitud –como las amenazas de Salud Pública de “garantizar el servicio durante el paro” o una respuesta de “llamar a paros por tiempo indefinido” solo contribuyen a retrasar la solución de un conflicto que irremediablemente tiene que terminar en la mesa del diálogo. Un profesional digno no niega su servicio a las personas que no tienen otra opción para calmar su dolor; el gobierno tampoco debe desaprovechar la oportunidad para mejorar las condiciones de un personal tan vital como los profesionales de la salud.