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Brasil defiende "nueva globalización" en reunión de G20, con guerra de Ucrania de fondo
La nueva globalización debe ser "socio-ambiental", entendiendo la pobreza y el cambio climático como desafíos globales, propuso el ministro Fernando Haddad por videoconferencia, tras ser diagnosticado con covid-19.
Los ministros de Finanzas del G20 se reunieron este miércoles en Sao Paulo, donde el anfitrión Fernando Haddad propuso una "nueva globalización" para reducir las desigualdades y combatir el cambio climático, con la guerra de Ucrania como preocupación subyacente a las discusiones sobre la economía global.
"Es hora de redefinir la globalización", dijo al inaugurar el evento del G20 el ministro brasileño de Finanzas, cuyo país preside este año el grupo de las mayores economías.
La nueva globalización debe ser "socio-ambiental", entendiendo la pobreza y el cambio climático como desafíos globales, propuso el ministro por videoconferencia, tras ser diagnosticado con covid-19.
El gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva intenta centrar la agenda en sus prioridades, mientras las guerras en el mundo, en particular en Ucrania, toman un lugar central en la reunión de dos días en la metrópoli.
"Sabemos que el mundo vive un momento geopolíticamente tenso", pero "hemos intentado sensibilizar en busca de un consenso", dijo a la prensa Darío Durigan, secretario ejecutivo del ministerio brasileño de Hacienda.
Las negociaciones sobre el comunicado que se emitirá el jueves al final de la reunión avanzan sobre ese acuerdo: "Garantizamos que hay un consenso, una cohesión, en los temas económicos. El mundo ha hablado la misma lengua económica", amplió el funcionario.
Sin embargo, aclaró que discusiones como la política tributaria para incrementar los impuestos a ricos, que impulsan países como Brasil y Francia, quedarían al margen del comunicado.
Ministros y otros altos funcionarios del G20 -formado por las 19 mayores economías del mundo, la Unión Europea y, por primera vez, la Unión Africana-, participan de la primera reunión del año de titulares de Finanzas y presidentes de bancos centrales en Sao Paulo.
Reunión del G7
Los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, además de la Unión Europea) celebraron una reunión separada el miércoles sobre la renovación del apoyo a Ucrania, cuyo ministro Serhiy Marchenko participó virtualmente.
Uno de los puntos en debate es el uso de activos rusos en un fondo para Kiev utilizando las ganancias generadas por unos 397.000 millones de dólares en activos congelados por Occidente tras la invasión por parte de Moscú.
En la víspera, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, propuso debatir con "urgencia" el uso de esos activos para aumentar la ayuda a Kiev.
Pero aún "no tenemos la base legal" para avanzar sobre los activos rusos, indicó el ministro francés, Bruno Le Maire el miércoles.
Funcionarios del gobierno brasileño que participaron en las discusiones de finanzas del G20 indicaron que el tema no fue abordado en ese grupo.
"Transición verde"
También asistieron al encuentro la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, el presidente brasileño del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.
Los tres coincidieron en la urgencia de destinar recursos al combate del cambio climático, al participar el miércoles en un panel al margen del G20.
"La crisis climática está sobre nosotros, tenemos que admitir que hemos sido algo lentos en abordarla", dijo Georgieva.
Datos oficiales mostraron que los incendios en la Amazonía brasileña suman casi 3.000 focos en febrero, un récord para este mes del año, asociado al deterioro climático y la deforestación.
La jefa del FMI llamó a acelerar la reducción de emisiones, eliminar los subsidios a los combustibles fósiles -calculados en USD 1,3 billones en 2023- y movilizar capitales para alcanzar "la enorme oportunidad de transición verde".
Goldfajn aseguró que el BID planea triplicar "de 50.000 millones de dólares a USD 150.000 millones" su apoyo a proyectos contra el cambio climático en América Latina en la próxima década.
Impuestos a los ricos
Haddad se refirió a una "coyuntura económica global desafiante", donde Brasil quiere priorizar la lucha contra la pobreza, la sustentabilidad y un nuevo orden de gobernanza global.
Además, el gobierno anfitrión pretende impulsar una "justa contribución en impuestos" de los multimillonarios del mundo.
Según Le Maire, Francia también quiere "acelerar" las negociaciones hacia una tributación mínima de los más acaudalados.
Brasil pretende asimismo aliviar "el endeudamiento crónico" de las naciones con menores ingresos.
En otro paréntesis del G20, el ministro de Finanzas argentino, Luis Caputo, mantuvo con la directora del FMI un encuentro "excelente", en el que apoyó "los esfuerzos sostenidos de las autoridades para restaurar la estabilidad", según escribió Georgieva en la red X.