Zapatos con piel de pescados y coloreados con frutas y plantas para impulsar las mujeres de la región ALC

Pilli Luna tuvo una idea. La concretó y hoy sirve de sustento a cientos de centroamericanas que viven en las costas. Ella quería ser como su madre, quien cosía ropas y que según cuenta lo hacía muy bien. Fue así como hizo un par de zapatos con la tela de unos pantalones “jeans”.

Su confección y diseño fue tan bueno que recibió un pedido de 2,500 pares para niños. Entonces fue cuando comenzó a reciclar ropas con las que vistió a 3,500 niños vulnerables.

No se quedó ahí y pensó en una idea que hoy quiere llevar a todas las mujeres de la región de América Latina y el Caribe: La transformación de piel de pescados, con las que actualmente tiene un importante proyecto de creación de accesorios y zapatos de llamativos colores que provienen de frutas, raíces y árboles (plantas). Nada artificial ni dañino al medioambiente, y por tanto es 100 % sostenible.

Comenzó el proyecto en La Mosquitia, en Honduras, un lugar que Pilli dice que es de muy difícil acceso y, además, peligroso.

Para iniciar contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). También pensó en un material hecho de la corteza de un árbol. El BID “la escuchó”, dijo, y junto a un personal del BID hicieron el viaje a La Mosquitia y se interesaron en los zapatos para niños en América Latina.

Recuerda que para el año 2020 no sabía cómo pagar los salarios a la gente que trabajaba en el proyecto con ella. Pero al año y medio ya estaba entre los cinco proyectos importantes.

“La disciplina es mucho mejor que el talento”, dice, aunque reconoce que hay que tener estructura para avanzar y por eso luego logró el patrocinio de la empresa Mastercard en el INCAE, de Costa Rica.

“Hay que agradecer y dar crédito”, llegar a La Mosquitia y luego al INCAE, en Costa Rica, fue la base para que 220 mujeres consiguieran trabajo, y que pudiera capacitar a 180 en Honduras y a 68 en Costa Rica, pero lo más importante que esté impactando a 840 familias en esa región.

Para Pilli, en plena pandemia del Covid-19 fue lo que la llevó a crear ese espacio con el material de piel de pescados y dar con ello la oportunidad a mujeres que estaban en una etapa de seguir o quedarse en una relación de pareja y necesitan uniformes escolares, medicamentos y comida nutritiva para sus hijos, pero carecían de ingresos.

“Quisiera llevar esto a todas los lugares, a todas las costas de América Latina y el Caribe”. Crear zapatos tiene futuro”, asegura la creadora de zapatos, carteras y otros accesorios hechos con piel de pescados. Trabaja con varias organizaciones internacionales y de ahí su confianza de que llegará a más mujeres, siempre que alguien financie la capacitación y facilite los insumos y herramientas para que creen su propio emprendimiento.

Ella las capacita y se convierte en su cliente siempre que los productos tengan la calidad que ella les enseña.

Como fondo inicial, los proyectos requieren del apoyo de aportantes de ONG, ONG y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que también pueden ayudar para que empiece la producción y se pague la capacitación y se dé la conexión de ella con las comunidades en una acción comercial.

Con entusiasmo afirma que los productos tienen mercado global. Se exportan hacia Estados Unidos, Europa y Canadá, Centroamérica y también se venden en Latinoamérica.

Cada año se pierden 3.1 toneladas de piel de pescado anual en todo el mundo, que es un subproducto del fileteo del pescado, reveló.

Lo que siempre se ha hecho es que al filetear el pescado los pescadores botaban a la basura las pieles o las usaban como carnada para la pesca.

Para colorear la piel que se ve transparente Pilli usa frutas y plantas que no dice cuáles porque las tiene patentadas para transformar la piel.

Además de zapatos y accesorios Pilli vende materia prima que se usan en edificios, muebles, y otros.

Motivación

Su principal motivación fue la de aportar al mundo “un poquito de lo que uno tiene adentro”, para tratar de elevar a la mujer a entender que ella es capaz de salir adelante, que tiene los recursos y herramientas y cuentan con apoyo.

A su juicio para crear ese tipo de material siente que todo provino de una inspiración divina de Dios, porque tiene claro que no ha inventado el “agua caliente”, ya que la técnica que emplea data de 300 años antes de Cristo, y se ha usado en Asia.

Su proyecto consiste, dice, en haber desarrollado una fórmula, crear un modelo orientado a impactar comunidades pesqueras y a mujeres pescadoras.

El Innovation Forum 2022 de Mastercard América Latina y el Caribe

El hotel Fontaineblue fue el escenario donde se congregaron unas 2,100 personas, prácticamente el doble que la edición anterior, en el Foro de Innovación 2022 de Mastercard América Latina y el Caribe, actividad en la cual se presentan los adelantos de la Inteligencia Artificial, el metaverso, “blockhain”, ciberseguridad, criptomonedas, metaverso, banca abierta, fintech y el liderazgo de mujeres emprendedoras.

“Converge” fue el lema del foro, el cual inició este martes con la participación de mujeres líderes. También hubo un panel de emprendimientos de casos de éxitos y diversas presentaciones de expertos en plataformas, crypto monedas, y otros medios digitales. “Las nuevas tecnologías como el metaverso, el blockchain y la inteligencia artificial están transformando la forma en que nos relacionamos y entendemos el futuro del dinero y la seguridad”, dice la empresa en un comunicado colgado en su portal de la web.

Se trata de discutir cómo la innovación está impulsando la nueva economía, en esta undécima edición del Innovation Forum de Mastercard América Latina y el Caribe y una oportunidad para que los clientes, bancos, comerciantes, fintechs, exchanges, compartan ideas y su visión sobre el futuro del comercio, indica.

Carlo Enrico, presidente de Mastercard para América Latina y el Caribe, abrió el foro con la presentación “Intersección de la tecnología, los negocios y el futuro centrado en el ser humano”.