La auditoría externa en tiempos de Covid-19

Al final del año 2019 en Wuhan, China, inició la pandemia más relevante en los últimos 100 años, como consecuencia de la aparición del virus SARS-Cov2 (Covid-19) y su posterior dispersión en el mundo entero a través de contagios masivos. El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró al Covid-19 como pandemia mundial. El brote ha detonó decisiones gubernamentales significativas y de los sectores privados en todo el mundo, que ha incrementado la inestabilidad de los agentes económicos y ha causado impactos en los estados financieros de las diferentes compañías en todo el mundo.

Ante este panorama, las firmas de auditores externos se han enfrentado a más retos para lograr concluir sobre la razonabilidad de que no existen errores materiales en los estados financieros de las empresas que auditan y, particularmente, en relación con el escepticismo profesional. Como resultado, el auditor ha tenido que incrementar y mejorar los procedimientos para la evaluación de los riesgos de error material generados por fraude o error, para identificar si existen indicadores que pudieran detonar alguna de estas circunstancias.

Entre los principales procedimientos, el auditor ha tenido que ser más retador y realizar pruebas más estrictas y podemos mencionar algunos como: estresar las proyecciones financieras de la administración para identificar los detonadores de éxito y enfocar procedimientos específicos para probarlos, evaluar lo adecuado de las revelaciones en los estados financieros cuando se tiene alguna incertidumbre de error material y hacer indagaciones con personal fuera del área contable, como las diferentes direcciones operativas de la Entidad y órganos de gobierno para corroborar la información que el área financiera de la compañía proporciona.

Además de esto, el profesional debe desarrollar o implementar herramientas potentes de manejo de datos para el análisis financiero que apoye en la identificación de errores materiales, tener herramientas de seguridad para la ejecución de la auditoría remota, sin perder de vista el escepticismo profesional y el cuidado de la privacidad de la información de las empresas. Adicionalmente, identificar y evaluar los controles clave que la compañía haya desarrollado como consecuencia de la adaptación a la nueva modalidad de teletrabajo para la operación del negocio; probando y verificando que los controles clave de la operación que la compañía tenía antes de este evento disruptivo sigan operando correctamente

Consecuentemente, las firmas de auditoría externa que sigan auditando con los mismos procedimientos que tenían hasta antes de la pandemia, que no inviertan en nuevas herramientas tecnologías que les permita mejoras en las pruebas de auditoría sustantivas y de control interno, muy probablemente, perderán la brújula para desarrollar auditorías más retadoras, mejor pensadas y con más calidad, que proporcionen certeza a los lectores de los estados financieros sobre la razonabilidad de que los estados financieros están libres de error material.

--El autor es Socio de Auditoría y Assurance Deloitte República Dominicana