Menos del 1% de las tierras en el país se usan para minería
En RD la minería se divide en dos: No metálica con la extracción de yeso, sal, piedra caliza, arcilla, mármol y travertinos, así como la metálica que explota oro, plata, níquel y cobre.
El viceministro de Minería, Miguel Ángel Díaz, informó que cerca de un 1% de las tierras de la República Dominicana se utilizan para la explotación minera.
El experto dijo que estos datos fueron confirmados por el Ministerio de Medio Ambiente (Mimarena), durante su participación en la vigésimo sexta Conferencia de las Partes del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).
En ese sentido, explicó que estas actividades no se realizan cerca de lo que se conocen como las “Madres de las Aguas”, y precisó que para esos fines, el Mimarena haría las evaluaciones de lugar en diferentes cuencas hidrográficas y tomaría su decisión basados en los estudios de impacto ambiental
“Entonces, yo me pregunto: los proyectos mineros no están cerca de las cuencas de aguas, están usando el 1% de las tierras de RD, este es uno de los sectores más regulados, y por alguna razón somos los malos de la película”, argumentó Miguel Ángel Díaz, durante su ponencia en el cuarto encuentro del diplomado minería para periodistas.
¿Dónde se concentra está práctica en RD?
En la República Dominicana se identificó como Distrito Minero Central, a aquellas localidades que concentran las operaciones mineras y que se sitúan en los municipios Bonao, Cotuí y Maimón de las provincias Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez.
Así lo informó en una entrevista vía telefónica a Listín Diario el ingeniero geólogo dominicano Osiris de León.
De León explicó que en el país la actividad minera se divide en dos: No metálica con la extracción de yeso, sal, piedra caliza, arcilla, mármol y travertinos, así como la metálica que explota oro, plata, níquel y cobre.
Sobre esta última, dijo que puede producir contaminación en el proceso metalúrgico, pero que es distinta en cada operación como es el caso de la empresa minera Falcondo, que extrae ferroníquel bajo una proceso pirometalúrgico, es decir, con una metalurgia de fuego, sin agua y seco, por lo que no derrama ningún tipo de elemento hacia algún río o afluente.
“Falcondo toma el mineral lo saca de la cantera y lo lleva a un secador, lo pasa por un descascarador y obtiene la pulpa donde está el níquel y luego lo lleva a planta de reducción y listo”, añadió De León.
A la lista sumó a la Barric Pueblo Viejo, al decir que su operación es distinta a la de Falcondo, debido a que agota un proceso hidrometalúrgico, o sea, donde la fundición se hace en agua, y en ese escenario se utilizan elementos químicos para disolver el oro y la plata y posteriormente fundirlo para tener el lingote de estos metales.
Precisó que los residuos que salen del proceso de molienda, la arena fina que tiene elementos químicos se quedan en una represa, y no entran en contacto con los ríos del entorno que este caso son los afluentes Zinc, Maimón y Maguaca, estos tres terminan su recorrido en el Yuna, que es el más caudaloso del país y hasta el momento uno de los menos contaminados, según estudios del sector privado y público.
También, afirmó que los ministerios de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como el de Energía y Minas monitorean periódicamente esos esos ríos para garantizar cualquier descargas de esas operación este dentro de los estándares establecidos y la Ley 64-00, sobre Medio Ambiente.
Asegura minerías no afectan áreas protegidas
El experto aseguró que las operaciones mineras que se realizan en la nación no afectan ni indirectamente las áreas protegidas, al explicar que las legislaciones 64-00, la ley sectorial de Áreas Protegidas 202-04 y la ley Minera 146-71, que prohíben otorgar la concesión de explotación estas zonas.
“Es papel de la empresa concesionaria del proyecto, de los ministerios de Medio Ambiente y Minas, de que cualquier efluente liquido o gaseoso cumpla con los estándares, y que lo que sale por las cañadas de la operación minera cumpla con los estándares”, enfatizó.
No obstante, refirió que algunas veces esas aguas están contaminadas de materia orgánica debido a la falta de un sistema sanitario en el país.